Sanación a Través de la Música

La música tiene un poder transformador que puede sanar, elevar y traer alegría a las personas de todas las edades, pero su impacto en la vida de las personas mayores es especialmente profundo. A medida que avanzamos en el viaje de la vida, la música se convierte en una herramienta esencial para romper barreras, despertar recuerdos y facilitar la conexión con los demás.

Usar la Música para Sanar y Traer Alegría a las Personas de la Tercera Edad

La música, cuando se utiliza como una práctica de sanación, tiene la capacidad de conectarnos con la energía universal, promoviendo el bienestar físico, emocional, mental y espiritual. Cada melodía, cada nota, tiene el poder de transportarnos a diferentes momentos de nuestras vidas, ayudándonos a reconectarnos con nuestras experiencias pasadas y a redescubrir nuestra esencia.

Durante mi tiempo como voluntaria en un centro para personas de la tercera edad, he sido testigo del impacto que la música puede tener en quienes padecen los primeros síntomas de demencia o Alzheimer. Personas que en su vida diaria experimentan confusión o dificultades para  recordar las letras de canciones que alguna vez amaron, a través de la música recuerdan las palabras y empiezan a cantar con alegría junto a otros. Esta experiencia no solo les permite revivir momentos felices, sino que también les ofrece una oportunidad invaluable de relacionarse y compartir con los demás.

Conocí a Maritta cuando vino a preguntar sobre el voluntariado en el Centro para Personas de la Tercera Edad y de inmediato supe lo especial que es. Yo era la Coordinadora de Actividades y Voluntarios, responsable de organizar el calendario mensual de actividades y de buscar buenas personas para enriquecer la vida de los residentes. ¡Qué regalo es Maritta para los residentes! Maritta es una presencia amable, enérgica y creativa. A los residentes les encanta cantar y pasar tiempo con ella, compartiendo historias. Sus visitas, siempre tan esperadas, se convierten en una gran fiesta. La capacidad de Maritta para esparcir sonrisas a donde quiera que va es, sin duda, mágica..
— Christina/Coordinadora de Actividades y Voluntarios en Centro para Personas de la Tercera Edad

Una de las prácticas que ha demostrado ser especialmente efectiva es el "Canta con Nosotros", una actividad de canto grupal que fomenta la participación, la interacción y el disfrute colectivo. A través de esta actividad, he descubierto que la música tiene un efecto similar al que tiene en los niños pequeños: despierta su curiosidad, les brinda consuelo y les ofrece un espacio seguro para expresarse.

La música crea un espacio seguro y acogedor donde los participantes pueden experimentar alegría y conexión a través de:

  1. Sonreír: La energía positiva de la música relaja a las personas, haciéndolas reír, cantar y bromear entre ellas. Esta interacción fomenta un ambiente de camaradería y apoyo mutuo.

  2. Cantar: Compartir sus talentos musicales permite a las personas expresarse de manera creativa, conectando con su niño interior y reviviendo recuerdos valiosos. Cantar en grupo fortalece el sentido de comunidad y pertenencia.

  3. Bailar: Algunos de los participantes, impulsados por el ritmo de la música, se levantan a bailar, mientras que otros mueven sus cuerpos desde sus sillas. Esta expresión física no solo es un ejercicio beneficioso, sino también una celebración de la vida y la alegría.

  4. Instrumentos Musicales: Muchos residentes traen pequeños instrumentos musicales a las reuniones, deleitando a los demás con mini conciertos. Estas actuaciones no solo elevan el ánimo, sino que también refuerzan la importancia del arte y la creatividad en la vida cotidiana.

La música no solo beneficia a las personas mayores, sino que también sirve como un puente entre generaciones. Al igual que con los niños pequeños, la música ayuda a los mayores a conectarse entre sí. En mi experiencia personal, cuando decidí crear una guardería en casa tras el nacimiento de mi hija mayor, la música fue un instrumento vital para ayudar a los nuevos niños a integrarse y relacionarse con los demás. Esta misma magia de la música se puede observar en los entornos de cuidado de la tercera edad, donde crea lazos de comprensión y empatía entre personas de diferentes edades.

Conclusión: El Poder Sanador de la Música

La música es una manifestación poderosa de la energía divina que todos llevamos dentro. Usada con intención y amor, puede sanar, traer alegría y reavivar la chispa de vida en aquellos que han experimentado tantas etapas diferentes de la existencia. La sanación que la música ofrece es un recordatorio de la magia que reside en lo simple, en lo cotidiano, y en lo profundamente humano.

Descubre tu esencia eterna, conecta con tu verdadero ser, y permite que la música libere la grandeza que llevas dentro.


Descubre tu Verdad, Encuentra tu Paz, Sé Feliz.

Maritta

Nací en Ecuador, un lugar donde la espiritualidad fluye junto con la naturaleza. Desde temprana edad, sentí una profunda conexión con algo más allá de lo material, un llamado a descubrir la verdad de mi existencia. Este llamado me llevó a recorrer el mundo, aprendiendo de Maestros Espirituales en la India, Nepal, Filipinas y otros rincones sagrados.

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La Sanación Energética y la Fuerza Vital: Un Camino hacia el Equilibrio Espiritual